El simple gesto que tienes que hacer para ahorrar un pastizal en la factura de la luz

El precio de la luz no para de subir, así que ahorrar lo máximo posible en la factura es una de las principales preocupaciones de las familias españolas. Por suerte, existen pequeños gestos con los que se puede reducir el gasto energético y, de esta manera, pagar menos en la factura.

De todos los aparatos que tenemos en casa, hay uno que siempre está encendido. Pero lo cierto es que no tiene demasiado sentido mantenerlo encendido mientras estamos trabajando o durmiendo. ¿Sabes de cuál se trata? Quizá lo hayas adivinado: el router de Internet.

Es una de las cosas que nunca desconectamos, pero realmente hay momentos en los que no lo necesitamos. Por lo tanto, si lo apagamos cuando no estamos en casa o durante la noche, podemos ahorrar algo de dinero en la factura de la luz.

Pero, ¿realmente merece la pena? Pues bien, si apagamos el router durante todo un mes 8 horas al día, nos ahorraríamos unos 4,5 kWh. En función de la tarifa contratada y del precio de la luz, esto supondría una rebaja de 1 euro al mes en la factura de la luz. Puede no parecer mucho, pero si a este gesto le sumamos otros, puede suponer un ahorro significativo.

¿Cómo ahorrar en la factura de la luz?

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha identificado una serie de hábitos sencillos que no suponen un gran esfuerzo pero que se traducen en un gran ahorro.

Aunque apagar la luz resulta algo lógico, muchas veces no lo hacemos cuando, por ejemplo estamos en el salón y solo vamos un par de minutos al año. Pues bien, la luz hay que apagarla siempre, aunque solo sea un rato.

Por supuesto, debemos aprovechar al máximo la iluminación natural. Durante el día, simplemente tenemos que abrir bien las persianas y cortinas para que entre toda la luz natural posible. Además, durante los meses de invierno el sol también aporta calor.

Los aparatos en stand-by siguen consumiendo energía. La OCU recomienda enchufarlos a una regleta con interruptor para que así sea más fácil desconectarlas. Hay modelos de regletas muy avanzados, incluso con tomas especiales para periféricos, para cargar el móvil, por ejemplo.

A la hora de poner la lavadora, lo que más energía consume es calentar el agua. Por esta razón, a la hora de hacer la colada, debemos elegir programas a baja temperatura (40 grados o menos). De esta manera, conseguiremos un ahorro del 60% en comparación a lavar a alta temperatura.